La vaca es un mamífero herbívoro de la familia de los bóvidos. El macho de la vaca es el toro
Domesticado desde hace unos 10 000 años en el Oriente Medio, posteriormente su ganadería se desarrolló a lo largo y ancho de todo el planeta. Sus primeras funciones fueron para el trabajo y la producción de carne y de leche, además de aprovecharse los cuernos, el cuero o los excrementos, como fertilizante o combustible.
La cría y utilización de estos animales por parte del hombre se conoce como ganadería bovina.
A la cría de la vaca se le denomina ternero o becerro, en el caso de los machos, y su forma femenina en el de las hembras. Se denomina novillo a la res vacuna macho y novilla a la hembra, de dos o tres años, especialmente si están sin domar.
El término res se aplica en general a distintas especies de ganado doméstico, incluido el bovino, pero en algunos países hispanoamericanos se refiere exclusivamente al animal vacuno.
Es un animal grande, de cuerpo robusto, que pesa por término medio 750 kg, con grandes variaciones que oscilan desde 150 a 1350 kg, una longitud de unos 250 cm (sin contar la cola) y una altura hasta la cruz que varía entre 120 y 150 cm dependiendo del individuo.
La cabeza es gruesa y con dos cuernos o astas huecos a cada lado del cráneo. Tienen un cuello corto y ancho, y una papada que cuelga por debajo del pecho. Su cola o rabo es larga y con un mechón de pelos largos en su extremo; La espalda es recta, con el lomo ligeramente arqueado. Las hembras tienen una gran ubre bajo el vientre en el cuarto trasero, con cuatro tetillas.
El cuerpo está cubierto de pelos cortos, cuya gama de colores va del blanco al negro pasando por varios tonos de rojo y marrón; los motivos o dibujos también son variados, y pueden tener un pelaje de color uniforme, con manchas más o menos extensas de otro color, o atigrado. Se apoyan y caminan con el extremo de sus dos dedos que están revestidos con una pezuña.
La primera fuente de alimentación del ganado bovino es el pasto. Su alimentación está constituida por hierbas, tallos, hojas, semillas y raíces de numerosas plantas.
Dedican cerca de ocho horas al día a la ingestión de su alimentación.
Las vacas son rumiantes, animales que digieren los alimentos en dos etapas: primero los consumen y luego realizan la rumia, proceso que consiste en regurgitar el material semidigerido y volverlo a masticar para deshacerlo.